Pateando una calle que conocía pero no ubicaba se despiertan
las luces que apagadas vendían supuestos. Es esa buena estrella que cambia los
tiempos, los completa, los corrige. Son los ojos en la espalda los que dicen
que sigo siendo aún recién naciendo; que mantengo muchos tiempos, que me hacen
los momentos. Una mezcla de bohemio, de burgués, mixtura de penas, placeres y
goces; improvisaciones, espontaneidades, locuras y corduras necesarias. Los
vasos vacíos en una mesa, lejos de las barras borrachas. Las palabras que van y
vienen en remolinos y no se las lleva el viento. Dejar de estar para ser, para
pensar y aguantar hacerlo. Soporto ideales, no entro en calamidades de
pertenecer. Es el tiempo que pasó, el que viene, el que vivo; me despierta la
incertidumbre. Y hoy me puedo ver, con ojos abiertos, no hay nada que la
confianza no vislumbre.
"Y hoy me puedo ver, con ojos abiertos, no hay nada que la confianza no vislumbre." No es joda el coraje que se necesita para eso ja. Abrazo
ResponderEliminar